Puesto que me dedico a la música, me parece coherente hacer
un post basado en ella.
Éste será bastante más denso que los anteriores, pero creo
que es interesante su lectura y por ello he decidido publicarlo.
Desde hace varios años se ha concebido la música como un
arte apegado al ámbito del ocio: fiestas, discotecas y conciertos masivos de
grupos pop o rock.
Así, muchos de los oyentes actuales, consumen más música
popular porque les insta a descargar tensiones o a sentirse reflejados en las
letras de sus temas…
La música clásica queda, en este aspecto, relegada a un
ámbito íntimo, erudito y en ocasiones, según algunos oyentes actuales: “serio y
aburrido”. Hay que decir, del mismo modo, que la música clásica tiene muchos
seguidores, entre los que hay tanto aficionados como profesionales, pero bien
es sabido que socialmente no se corresponde con la idea actual de diversión,
esto lleva a que se haya separado del gusto musical de los jóvenes de hoy en
día.
Desde esta perspectiva, ha surgido el deseo en muchos grupos
e intérpretes actuales de renovar el repertorio clásico para hacerlo más
atractivo a los “oídos populares” de hoy en día: Muchos grupos pop, rock o
heavy han ayudado a esto de diversas maneras: incluyendo instrumentos clásicos
en sus temas o haciendo versiones sobre temas de música clásica.
Actualmente, un claro ejemplo de intérprete clásico que
trabaja para renovar la música clásica lo encontramos en la figura de Ara
Malikian, a cuyos conciertos son asiduos públicos de todas las edades y
condiciones.
En esta reflexión se intentarán exponer los recursos que
este intérprete pone en práctica para “desencasillar” y dar a conocer al
público este género musical insuflándole modernidad, frescura y humor.
Para esto me serviré de artículos, entrevistas y críticas
musicales publicadas en periódicos online y páginas Web.
El paso definitivo para conseguir una rápida difusión de la
música tanto clásica como popular se consiguió con el invento de la radio.
En los primeros programas emitidos la música ocupaba un
espacio predominante y se solían retransmitir conciertos en vivo de música
sacra, conciertos de música clásica, óperas, etc.
Un hecho importante es que, a partir de la década de los
ochenta y noventa, con el antecedente de The Beatles, bandas de música pop,
heavy, rock, etc., en su afán por innovar y buscar nuevas sonoridades,
incluyeron instrumentos clásicos en sus repertorios, tales como: el violín, en
el caso del grupo de música pop The Corrs y el éxito de la violinista Vanessa
Mae: Devil’s Trill; el arpa en el caso de la joven compositora estadounidense
Joanna Newson o el cello en el caso del peculiar estilo de Zoe Keating, entre muchos
otros.
La música Chill Out también ha contribuido en gran medida a
la difusión de la música clásica en la época actual como sucede con el álbum de
música Chill Out: Venezia.
También comenzaron a versionarse temas cumbre de la música
clásica, una práctica que actualmente se sigue produciendo. Entre los grupos
que hoy en día experimentan en este campo encontramos al grupo heavy Pergamum
con su Classical metal; Apocalyptica
con su versión sobre La cueva del rey de
la montaña de Grieg; el grupo español Mago de Oz, etc.… “Este tipo de
conciertos consiguen llegar más fácilmente al público debido a su dinamismo
escenográfico puesto que son concebidos como espectáculos audiovisuales: “En
los conciertos de pop y de rock el elemento visual es muy importante: se trata
de un espectáculo audiovisual. Tal vez tendríamos que fijarnos un poco más en
estos tipos de música para atraer la atención de nuevos oyentes. Ayudarnos del
color, la escenografía o el movimiento para hacerlo más emocionante e interesar
a más gente…”(Ara Malikian. Entrevista ofrecida a
Diverdi. David Rodríguez Cerdán).
Pero hablemos ahora de un tema tan controvertido como el de
música clásica.
Desde hace varios años hasta hoy, venimos escuchado diversos
términos con los que se denomina a la música llamada y conocida por todos como
“clásica”. Hemos escuchado el término de: “Música seria”; el término de “música
académica” o el de “música culta”, entresacando de estas denominaciones, la
idea errónea de que este estilo musical es consumido solamente por una minoría
culta, aburguesada y seria, considerando el resto de músicas existentes como “no
cultas”, craso error.
Este “encasillamiento” del género clásico ha llevado a la
interiorización y aceptación, por parte del consumidor de música actual, de un
género musical de carácter minoritario y en mayor o menor medida “aburrido”.
Analicemos los términos uno a uno:
“Música clásica”: Se refiere a la música compuesta en
el periodo clásico de la historia de la música, en decir, hasta más o menos en
año 1.800. Con lo que deberíamos deducir que de esta manera deberíamos utilizar
la nomenclatura de: “Música antigua”, “Música medieval”, “Música renacentista”,
“Música Barroca”, “Música clásica”, “Música romántica”, etc… según nos
refiramos a una época u otra.
“Música seria”: Desde mi humilde experiencia como
músico he escuchado a gente reír con obras como: La máquina de escribir de Leroy Anderson, incluso en la Sinfonía de Los Adioses de Haydn se
puede ver a gente esbozar una sonrisa debido a la marcha precipitada de los
músicos del escenario durante la interpretación de la obra.
“Música culta”: Se refiere a la música consumida e
interpretada por gente con cultura, música compuesta de la élite para la élite,
de esto debemos entender que la “música popular” no es culta, pero hoy en día
tanto la música clásica como la popular es consumida e interpretada por oyentes
y músicos cultos. Tratemos de pensar que muchísimos de los músicos de la
llamada “música popular” y muchos de sus mejores instrumentistas tienen
estudios musicales superiores o estudios universitarios, por lo tanto se trata
de gente culta, además muchísimos de ellos tienen estudios musicales que les
permiten componer al gusto de unos o al “disgusto” de otros. Pondré alguno
ejemplos: Michael Angelo Batio estudió en la Northeastern Illinois University y
recibió clases de teoría y composición musical. Steve Vai estudió en la Berklee College of Music; también es bien
sabido que el astrofísico y rector de la Universidad John Moores es Bryan May
guitarrista en el grupo Queen (este señor nunca dejará de sorprendernos, por lo
menos a mi). También tenemos a Bruce Dickinson del grupo Iron Maiden que es
escritor, piloto profesional, profesor de historia y esgrimista profesional,
razón por la cual no debemos nunca retarle a un duelo de espadas. David Bowie
estudió arte, música y diseño, como así también trazado y composición tipográfica,
después se interesaría por el mundo del jazz moderno. Incluso Lady Gaga tiene
estudios musicales: ingresó en la Universidad de Nueva York para estudiar
teatro e interpretación en el Collaborative Arts Project. Allí estudió música y
escribió ensayos y monografías analíticas centrados en temas como el arte, la religión,
temas sociales y política. También escribió una tesis sobre los artistas del pop Spencer
Tunick y Damien Hirst. El guitarrista de Dire Straits
tenía la carrera de periodismo antes de ser guitarrista, y así un largo
etcétera de músicos inmersos en este mundo “popular”.
También es sabido que muchísima gente con estudios
universitarios consumen este tipo de música, al igual que la controvertida
“música clásica”, la consumen gente sin estudios, con lo cual este
encasillamiento de los dos géneros nos lleva a error.
Conversando con diversos intérpretes actuales de música
“clásica”, todos coinciden en que el género hoy en día, parece ser menos
entendido que nunca debido a la falta de cultura musical, a la proliferación de
cantantes y grupos de pop y rock y a su masiva difusión en los medios de
comunicación de masas tales como la televisión o la radio.
Como se ha mencionado anteriormente, muchos intérpretes
trabajan hoy en día por acercar la música clásica al público, sobretodo a la
gente joven, utilizando recursos como la inclusión en piezas culmen de la
música clásica, instrumentos electrónicos tales como: baterías, bajos y
guitarras eléctricos, etc.; como es el caso de las orquestaciones de Luis
Cobos, no siempre entendidas y aceptadas por los aficionados a la música clásica.
Orquestas de nueva creación empiezan a incluir elementos
didácticos con tintes humorísticos en sus conciertos de tal manera que, al
comenzar la interpretación de la obra, los oyentes hayan tenido un acercamiento
previo al autor, a la historia de la obra en cuestión y a la instrumentación
utilizada en ella, como ocurre en el caso de la Orquesta Camerata Musicalis
bajo la dirección de Edgar Martín.
El público desea evadirse de la rutina diaria disfrutando de
la música y qué mejor forma de hacerlo que con el humor. Esto lo consigue el
intérprete Ara Malikian, violinista armenio, que trabajó durante ocho años como
concertino del Teatro Real con la Orquesta Sinfónica de Madrid: “El violinista
de origen armenio Ara Malikian (Líbano, 1968) cambió el concierto por el
desconcierto” (Ara Malikian, violinista.
Entrevista ofrecida al diario Época el 20 febrero del 2011.). Este intérprete intenta acercar al
oyente de hoy tanto la música clásica como la popular y trabaja para que este
género pueda ser entendido y degustado por todos los públicos.
Antes de comentar su labor en este ámbito, es importante
mencionar qué circunstancias de su vida le llevaron a la necesidad de querer
renovar y acercar al público la música clásica.
Debido a esta circunstancia, en su música las raíces
armenias son bastante notables, a parte de su inagotable inquietud por
acercarse a culturas como las de Oriente medio, Argentina o Centro Europa, pues
su música también está salpicada con tintes gitanos.
Actualmente trabaja en diversos proyectos, clasificados de
esta manera en su página Web:
Solista:
-
Violín
y piano
-
Violín
y orquesta
-
Violín
solo
Espectáculos familiares:
-
Mis primeras cuatro estaciones
-
Cuentos del mundo- Armenia
Ara Malikian Ensemble:
-
Ara
Malikian y Jose Luis Montón
-
Ara
Malikian y Fernando Egozcúe
-
Las 8 estaciones: Vivialdi y Piazzolla
-
Programa
clásico
Espectáculos como: Pagagnini
o Colores, transportan al oyente a un mundo fuera de la
rigidez de la música clásica sin sacarlo de ella: “[…] la música clásica nos la
tomamos demasiado en serio”. (Ara Malikian, violinista.
Entrevista ofrecida al diario Época el 20 febrero del 2011.) Para él, “Las reglas de la música
clásica hoy no tienen mucho sentido”. Para Ara Malikian es importante
transmitir que se puede disfrutar de la música clásica de una manera diferente.
“Creo que los
intérpretes tenemos la culpa de la imagen que mucha gente tiene de la música
clásica, porque durante años hemos sido algo intocable y distante del público y
eso hace que la gente nos vea como algo lejano y no como alguien a quien le
gustaría conocer o imitar”.(Ara Malikian, violinista. Entrevista ofrecida en la Cadena Ser el 4 de
junio del 2011)
Ara Malikian tiene en su repertorio espectáculos dirigidos a
los niños, a los adultos o a todos los públicos, como es el caso de Pagagnini.
En él, a parte del continuo toque de humor, se intenta hacer
más atractivo el espectáculo musical con infinidad de juegos de luces que
ayudan a crear un ambiente divertido y alegre. Las constantes piruetas, saltos,
bailes y bromas de los cuatro intérpretes se apartan del la seriedad y solemnidad
acostumbradas de los conciertos convencionales en los que se interpreta este
tipo de música. (Ver apéndices: Video nº2)
En los conciertos dirigidos a los adultos, tales como sus
dúos con los guitarristas José Luis Montón o Fernando Egozcúe, Ara Malikian
elige un repertorio virtuosístico con aires populares armenios, españoles y
argentinos, en los que el público escucha un estilo diferente al repertorio
camerístico clásico para violín/flauta y guitarra, todo ello sin olvidar el
toque humorístico entre una obra y otra.
En sus actuaciones con el guitarrista flamenco Jose Luis
Montón, Ara Malikian presenta a los oyentes un repertorio fusión de flamenco y
jazz con tintes populares que resulta muy atractivo y dinámico a los oídos
modernos.(Ver apéndices: Video nº3).
Su repertorio con el guitarrista argentino Fernando Egozcúe
trae como resultado una fusión entre el mundo clásico de Ara Malikian y el
mundo del tango de Fernando (Ver apéndices: Videos nº4, nº 5, nº6).
Sus espectáculos dirigidos a los niños tienen como principal
ingrediente el humor. Así, en Mis
primeras cuatro estaciones, por medio de recursos como: la narración y la
música descriptiva trata de hacer llegar a los niños la música clásica de una
manera sencilla, divertida y amena. “Pretendemos convencer a los niños que
escuchar y tocar música clásica no es solo cosas de mayores y de personas
“serias””. (Ara Malikian. Entrevista ofrecida a la revista de
música clásica Opus música en enero de 2008.)
Su espectáculo Cuentos
del mundo- Armenia: La historia de un hombre feliz, está basado en un
cuento popular armenio de tradición oral. La compañía define el espectáculo de
esta manera: "es un cuento que sucede en el país donde las primeras
palabras de las personas cobraron sonido. Un lugar antiguo y sabio, donde lo
mas importante a diario es buscar la felicidad aunque no se tenga nada". (Entrevista a la compañía a cargo de Cuentos del mundo.)
Ocurre lo mismo en la televisión con el programa pedagógico El club del pizzicato, que se emite con
el sólo propósito de acercar la música clásica a los niños. En él, los
presentadores del programa, entre ellos Ara Malikian, se disfrazan de maneras
divertidas y extravagantes y se presentan a los niños con nombres entresacados
del lenguaje musical tales como: Allegro para referirse a Ara Malikian,
Semifusa para referirse a Rocío Calvo o Aria para referirse a Virginia Carmona
y organizan actividades, juegos y conciertos en los que los niños participan de
forma activa.
El público que acude a los conciertos ofrecidos por Ara
Malikian sale fascinado por su gran dinamismo en el escenario y por su buen
humor, por lo que muchos lo han calificado de Showman. En una entrevista que el
músico ofreció a Diverdi el
intérprete se explicaba con estas palabras: “La verdad es que no me considero
un showman. Es parte de mi forma de ser. Los conciertos en directo me dan la
vida. A través de ellos tengo la posibilidad de acercarme al público, de
dirigirme al público, que es lo que más me gusta. Algunos lo consideran un
show, un espectáculo, pero esto lo hago porque soy así. Me encanta sentir el
calor de la gente. Nunca hago nada de forma impostada, sino porque lo vivo de
esta manera. El público que acude a mis conciertos sale encantado porque se
siente acogido y valorado, se identifica con la persona que está sobre el
escenario. Se siente parte de la música. En la mayoría de los conciertos
convencionales de música clásica el artista tiene una actitud distante, a veces
arrogante. Un público no acostumbrado podría sentir rechazo. Y a nadie le gusta
esa sensación…” (Ara Malikian. Entrevista ofrecida a
Diverdi. David Rodríguez Cerdán.)
El último trabajo discográfico de Ara Malikian ha sido Con los ojos cerrados. En él se acompaña una vez más del
guitarrista argentino Fernando Egozcúe y presentan al público un estilo musical
que va del jazz al tango y cuentan con el acompañamiento de: Moisés Sánchez al
piano, Miguel Rodrigañez al contrabajo y José San Martín a la percusión.
Ara Malikian nos dará el gusto de poder seguir disfrutando
de sus famosos conciertos por mucho tiempo, pues tiene en mente proseguir con
sus espectáculos anteriormente citados en los que incluirá modificaciones con
el fin de seguir descubriendo a los oyentes diferentes culturas musicales, así,
por ejemplo, en Cuentos del mundo, el
conjunto hará un recorrido por diversos países de los que tomarán prestados:
ritmos, músicas tradicionales y relatos propios con el fin de mostrar al
riqueza que cada uno puede aportar.
Como conclusiones añadir las siguientes:
- Es
cierto que posiblemente la música clásica haya quedado atrasada en
comparación a los avances conseguidos por la música ligera.
- Los
intérpretes y oyentes deben trabajar por conseguir que este género musical
no sea percibido como distante y rígido.
- La
música clásica tiene más aceptación popular si se incluyen en su ámbito
elementos novedosos que rompan con su acostumbrada rigidez.
- La
música popular y la música clásica pueden beber la una de la otra sin
perder las identidades propias de cada una.
- Es
posible, con dedicación y esfuerzo, que la música clásica tome tintes
modernos sin por ello cambiar su esencia.
- Con
metodologías accesibles como las de Ara Malikian se puede hacer una buena
propaganda de la música de los autores clásicos hoy en día sabidos pero
poco escuchados y entendidos.
Espero que os haya parecido interesante.
Es posible que alguien no esté de acuerdo con este enfoque o
que quiera añadir algo más, así que… ¡micrófono abierto!
Aquí os dejo algunos enlaces por si queréis conocer y
echarle un vistazo a los conciertos de Ara Malikian, al que yo conocí hace ya
unos seis años en un concierto en el Templo de Debod, tocando música Armenia
dentro de un programa llamado “Música para la puesta de sol”, precioso ¿a que
si? Me pareció, a parte de espectacular la puesta en escena, superdivertido.
Así pues, le metí en mi lista de concertistas preferidos y no me ha defraudado
en ninguno de los conciertos a los que he asistido.
Quizás nos veamos en algún concierto (y si queréis
informaros sobre la bibliografía que he utilizado me avisáis) ;) :
- 1º
Mis primeras cuatro estaciones:
- http://www.youtube.com/watch?v=FUveROSHkjE&feature=related
- http://www.youtube.com/watch?v=5qB1zhNhfm8&feature=related
- 3º Ara Malikian y
José Montón:
Luna mora
http://www.youtube.com/watch?v=GuOFvTKRGLw&feature=related
- 4º
ARA MALIKIAN Y FERNANDO EGOZCÚE
Viejos aires:
http://www.youtube.com/watch?v=XAnnHqwt0cE&playnext=1&list=PLA083025B69720474
- 5º
Concierto Ara Malikian y Fernando Egozcúe en la Sala clamores de Madrid.
Viejos Aires:
http://www.youtube.com/watch?v=fxpuV_45bYE&feature=related
- 6º
Concierto Ara Malikian y Fernando Egozcúe en la Sala clamores de Madrid.
Lejos:
http://www.youtube.com/watch?v=O3QHDzRShyc&feature=related