martes, 15 de julio de 2014

SARASATE Y SUS BASTONES

Coleccionista de bastones

Tenía el violinista una colección de bastones que era considerada en su época la mejor de Europa. Uno de ellos, muy ligero, se lo regalaron en Londres con las iniciales de su nombre y apellidos grabados en el puño (P.S.). Sarasate decía que no había otro igual en el mundo, pero Otto Goldschmidt, su representante y amigo, encontró uno idéntico en una bastonería y lo compró. Con el nuevo bastón, que no llevaba grabadas las iniciales, le gastaba bromas a Sarasate cambiándoselo algunas veces, de modo que el violinista confundido no era capaz de entender por qué unas veces se veía la inscripción y otras no. Y decía a Otto “¡Mírelo, mírelo usted y dígame si la inscripción está ahora!" "Se ve: P.S., sus iniciales" "¡Ja! ¡Pues dentro de cinco minutos no verá usted nada, porque yo llevo cuatro días que tan pronto las veo como dejo de verlas...”



de Lourdes Martín-Serrano, musicóloga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario