martes, 15 de julio de 2014

LA MÚSICA Y ARA MALIKIAN

Puesto que me dedico a la música, me parece coherente hacer un post basado en ella.
Éste será bastante más denso que los anteriores, pero creo que es interesante su lectura y por ello he decidido publicarlo.

Desde hace varios años se ha concebido la música como un arte apegado al ámbito del ocio: fiestas, discotecas y conciertos masivos de grupos pop o rock.
Así, muchos de los oyentes actuales, consumen más música popular porque les insta a descargar tensiones o a sentirse reflejados en las letras de sus temas…

La música clásica queda, en este aspecto, relegada a un ámbito íntimo, erudito y en ocasiones, según algunos oyentes actuales: “serio y aburrido”. Hay que decir, del mismo modo, que la música clásica tiene muchos seguidores, entre los que hay tanto aficionados como profesionales, pero bien es sabido que socialmente no se corresponde con la idea actual de diversión, esto lleva a que se haya separado del gusto musical de los jóvenes de hoy en día.
Desde esta perspectiva, ha surgido el deseo en muchos grupos e intérpretes actuales de renovar el repertorio clásico para hacerlo más atractivo a los “oídos populares” de hoy en día: Muchos grupos pop, rock o heavy han ayudado a esto de diversas maneras: incluyendo instrumentos clásicos en sus temas o haciendo versiones sobre temas de música clásica.

Actualmente, un claro ejemplo de intérprete clásico que trabaja para renovar la música clásica lo encontramos en la figura de Ara Malikian, a cuyos conciertos son asiduos públicos de todas las edades y condiciones.
En esta reflexión se intentarán exponer los recursos que este intérprete pone en práctica para “desencasillar” y dar a conocer al público este género musical insuflándole modernidad, frescura y humor.    

Para esto me serviré de artículos, entrevistas y críticas musicales publicadas en periódicos online y páginas Web.

El paso definitivo para conseguir una rápida difusión de la música tanto clásica como popular se consiguió con el invento de la radio.
En los primeros programas emitidos la música ocupaba un espacio predominante y se solían retransmitir conciertos en vivo de música sacra, conciertos de música clásica, óperas, etc.

Un hecho importante es que, a partir de la década de los ochenta y noventa, con el antecedente de The Beatles, bandas de música pop, heavy, rock, etc., en su afán por innovar y buscar nuevas sonoridades, incluyeron instrumentos clásicos en sus repertorios, tales como: el violín, en el caso del grupo de música pop The Corrs y el éxito de la violinista Vanessa Mae: Devil’s Trill; el arpa en el caso de la joven compositora estadounidense Joanna Newson o el cello en el caso del peculiar estilo de Zoe Keating, entre muchos otros.
La música Chill Out también ha contribuido en gran medida a la difusión de la música clásica en la época actual como sucede con el álbum de música Chill Out: Venezia.
También comenzaron a versionarse temas cumbre de la música clásica, una práctica que actualmente se sigue produciendo. Entre los grupos que hoy en día experimentan en este campo encontramos al grupo heavy Pergamum con su Classical metal; Apocalyptica con su versión sobre La cueva del rey de la montaña de Grieg; el grupo español Mago de Oz, etc.… “Este tipo de conciertos consiguen llegar más fácilmente al público debido a su dinamismo escenográfico puesto que son concebidos como espectáculos audiovisuales: “En los conciertos de pop y de rock el elemento visual es muy importante: se trata de un espectáculo audiovisual. Tal vez tendríamos que fijarnos un poco más en estos tipos de música para atraer la atención de nuevos oyentes. Ayudarnos del color, la escenografía o el movimiento para hacerlo más emocionante e interesar a más gente…”(Ara Malikian. Entrevista ofrecida a Diverdi. David Rodríguez Cerdán).


Pero hablemos ahora de un tema tan controvertido como el de música clásica.
Desde hace varios años hasta hoy, venimos escuchado diversos términos con los que se denomina a la música llamada y conocida por todos como “clásica”. Hemos escuchado el término de: “Música seria”; el término de “música académica” o el de “música culta”, entresacando de estas denominaciones, la idea errónea de que este estilo musical es consumido solamente por una minoría culta, aburguesada y seria, considerando el resto de músicas existentes como “no cultas”, craso error.
Este “encasillamiento” del género clásico ha llevado a la interiorización y aceptación, por parte del consumidor de música actual, de un género musical de carácter minoritario y en mayor o menor medida “aburrido”.
Analicemos los términos uno a uno:

“Música clásica”: Se refiere a la música compuesta en el periodo clásico de la historia de la música, en decir, hasta más o menos en año 1.800. Con lo que deberíamos deducir que de esta manera deberíamos utilizar la nomenclatura de: “Música antigua”, “Música medieval”, “Música renacentista”, “Música Barroca”, “Música clásica”, “Música romántica”, etc… según nos refiramos a una época u otra.

“Música seria”: Desde mi humilde experiencia como músico he escuchado a gente reír con obras como: La máquina de escribir de Leroy Anderson, incluso en la Sinfonía de Los Adioses de Haydn se puede ver a gente esbozar una sonrisa debido a la marcha precipitada de los músicos del escenario durante la interpretación de la obra.

 “Música culta”: Se refiere a la música consumida e interpretada por gente con cultura, música compuesta de la élite para la élite, de esto debemos entender que la “música popular” no es culta, pero hoy en día tanto la música clásica como la popular es consumida e interpretada por oyentes y músicos cultos. Tratemos de pensar que muchísimos de los músicos de la llamada “música popular” y muchos de sus mejores instrumentistas tienen estudios musicales superiores o estudios universitarios, por lo tanto se trata de gente culta, además muchísimos de ellos tienen estudios musicales que les permiten componer al gusto de unos o al “disgusto” de otros. Pondré alguno ejemplos: Michael Angelo Batio estudió en la Northeastern Illinois University y recibió clases de teoría y composición musical. Steve Vai estudió en la Berklee College of Music; también es bien sabido que el astrofísico y rector de la Universidad John Moores es Bryan May guitarrista en el grupo Queen (este señor nunca dejará de sorprendernos, por lo menos a mi). También tenemos a Bruce Dickinson del grupo Iron Maiden que es escritor, piloto profesional, profesor de historia y esgrimista profesional, razón por la cual no debemos nunca retarle a un duelo de espadas. David Bowie estudió arte, música y diseño, como así también trazado y composición tipográfica, después se interesaría por el mundo del jazz moderno. Incluso Lady Gaga tiene estudios musicales: ingresó en la Universidad de Nueva York para estudiar teatro e interpretación en el Collaborative Arts Project. Allí estudió música y escribió ensayos y monografías analíticas centrados en temas como el arte, la religión, temas sociales y política. También escribió una tesis sobre los artistas del pop Spencer Tunick y Damien Hirst. El guitarrista de Dire Straits tenía la carrera de periodismo antes de ser guitarrista, y así un largo etcétera de músicos inmersos en este mundo “popular”.
También es sabido que muchísima gente con estudios universitarios consumen este tipo de música, al igual que la controvertida “música clásica”, la consumen gente sin estudios, con lo cual este encasillamiento de los dos géneros nos lleva a error.

Conversando con diversos intérpretes actuales de música “clásica”, todos coinciden en que el género hoy en día, parece ser menos entendido que nunca debido a la falta de cultura musical, a la proliferación de cantantes y grupos de pop y rock y a su masiva difusión en los medios de comunicación de masas tales como la televisión o la radio.
Eva León, violinista de la Orquesta de Tenerife explica así su visión sobre la música clásica actual: “La música clásica hoy día no vende. Incluso, la música pop se está quejando, imagínate la música clásica que es un mercado mucho más pequeño de lo que es Lady Gaga”. [1] (Eva León, violinista de la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Entrevista a ofrecida al periódico La opinión de Tenerife. 3 de diciembre del 2010)


Como se ha mencionado anteriormente, muchos intérpretes trabajan hoy en día por acercar la música clásica al público, sobretodo a la gente joven, utilizando recursos como la inclusión en piezas culmen de la música clásica, instrumentos electrónicos tales como: baterías, bajos y guitarras eléctricos, etc.; como es el caso de las orquestaciones de Luis Cobos, no siempre entendidas y aceptadas por los aficionados a la música clásica.
Orquestas de nueva creación empiezan a incluir elementos didácticos con tintes humorísticos en sus conciertos de tal manera que, al comenzar la interpretación de la obra, los oyentes hayan tenido un acercamiento previo al autor, a la historia de la obra en cuestión y a la instrumentación utilizada en ella, como ocurre en el caso de la Orquesta Camerata Musicalis bajo la dirección de Edgar Martín.

El público desea evadirse de la rutina diaria disfrutando de la música y qué mejor forma de hacerlo que con el humor. Esto lo consigue el intérprete Ara Malikian, violinista armenio, que trabajó durante ocho años como concertino del Teatro Real con la Orquesta Sinfónica de Madrid: “El violinista de origen armenio Ara Malikian (Líbano, 1968) cambió el concierto por el desconcierto” (Ara Malikian, violinista. Entrevista ofrecida al diario Época el 20 febrero del 2011.). Este intérprete intenta acercar al oyente de hoy tanto la música clásica como la popular y trabaja para que este género pueda ser entendido y degustado por todos los públicos.
Antes de comentar su labor en este ámbito, es importante mencionar qué circunstancias de su vida le llevaron a la necesidad de querer renovar y acercar al público la música clásica.
Ara Malikian, comenzó a estudiar música cuando estallaba la Guerra Civil en su Líbano natal, lo que le obligó a tocar durante varias horas al día en uno de los refugios antiaéreos. Esta terrible circunstancia le enseñó a percibir la música como un medio para expresar las emociones: "Dentro de la tragedia de la guerra teníamos que pasar el tiempo. Unos tocábamos, otros bailaban, cantaban o recitaban poesías. La música nos acompaña en cualquier momento de la vida, también en los difíciles donde es como una terapia para olvidar lo mal que se pasa o para intentar arreglar las cosas, aunque sea en el alma" . (Entrevista Ara Malikian ofrecida al diario TODO Castilla y León el 3 de junio de 2011. Roberto Jiménez)
Debido a esta circunstancia, en su música las raíces armenias son bastante notables, a parte de su inagotable inquietud por acercarse a culturas como las de Oriente medio, Argentina o Centro Europa, pues su música también está salpicada con tintes gitanos.

Actualmente trabaja en diversos proyectos, clasificados de esta manera en su página Web:

Solista:
-          Violín y piano
-          Violín y orquesta
-          Violín solo
Espectáculos familiares:
-          Mis primeras cuatro estaciones
-          Cuentos del mundo- Armenia

Ara Malikian Ensemble:
-          Ara Malikian y Jose Luis Montón
-          Ara Malikian y Fernando Egozcúe
-          Las 8 estaciones: Vivialdi y Piazzolla
-          Programa clásico

Espectáculos como: Pagagnini o Colores,  transportan al oyente a un mundo fuera de la rigidez de la música clásica sin sacarlo de ella: “[…] la música clásica nos la tomamos demasiado en serio”. (Ara Malikian, violinista. Entrevista ofrecida al diario Época el 20 febrero del 2011.)  Para él, “Las reglas de la música clásica hoy no tienen mucho sentido”. Para Ara Malikian es importante transmitir que se puede disfrutar de la música clásica de una manera diferente.
 “Creo que los intérpretes tenemos la culpa de la imagen que mucha gente tiene de la música clásica, porque durante años hemos sido algo intocable y distante del público y eso hace que la gente nos vea como algo lejano y no como alguien a quien le gustaría conocer o imitar”. (Ara Malikian, violinista. Entrevista ofrecida en la Cadena Ser el 4 de junio del 2011)
Ara Malikian tiene en su repertorio espectáculos dirigidos a los niños, a los adultos o a todos los públicos, como es el caso de Pagagnini.
En él, a parte del continuo toque de humor, se intenta hacer más atractivo el espectáculo musical con infinidad de juegos de luces que ayudan a crear un ambiente divertido y alegre. Las constantes piruetas, saltos, bailes y bromas de los cuatro intérpretes se apartan del la seriedad y solemnidad acostumbradas de los conciertos convencionales en los que se interpreta este tipo de música. (Ver apéndices: Video nº2)

En los conciertos dirigidos a los adultos, tales como sus dúos con los guitarristas José Luis Montón o Fernando Egozcúe, Ara Malikian elige un repertorio virtuosístico con aires populares armenios, españoles y argentinos, en los que el público escucha un estilo diferente al repertorio camerístico clásico para violín/flauta y guitarra, todo ello sin olvidar el toque humorístico entre una obra y otra.
En sus actuaciones con el guitarrista flamenco Jose Luis Montón, Ara Malikian presenta a los oyentes un repertorio fusión de flamenco y jazz con tintes populares que resulta muy atractivo y dinámico a los oídos modernos.(Ver apéndices: Video nº3).
Su repertorio con el guitarrista argentino Fernando Egozcúe trae como resultado una fusión entre el mundo clásico de Ara Malikian y el mundo del tango de Fernando (Ver apéndices: Videos nº4, nº 5, nº6).

Sus espectáculos dirigidos a los niños tienen como principal ingrediente el humor. Así, en Mis primeras cuatro estaciones, por medio de recursos como: la narración y la música descriptiva trata de hacer llegar a los niños la música clásica de una manera sencilla, divertida y amena. “Pretendemos convencer a los niños que escuchar y tocar música clásica no es solo cosas de mayores y de personas “serias””. (Ara Malikian. Entrevista ofrecida a la revista de música clásica Opus música en enero de 2008.)
Su espectáculo Cuentos del mundo- Armenia: La historia de un hombre feliz, está basado en un cuento popular armenio de tradición oral. La compañía define el espectáculo de esta manera: "es un cuento que sucede en el país donde las primeras palabras de las personas cobraron sonido. Un lugar antiguo y sabio, donde lo mas importante a diario es buscar la felicidad aunque no se tenga nada". (Entrevista a la compañía a cargo de Cuentos del mundo.)
Ocurre lo mismo en la televisión con el programa pedagógico El club del pizzicato, que se emite con el sólo propósito de acercar la música clásica a los niños. En él, los presentadores del programa, entre ellos Ara Malikian, se disfrazan de maneras divertidas y extravagantes y se presentan a los niños con nombres entresacados del lenguaje musical tales como: Allegro para referirse a Ara Malikian, Semifusa para referirse a Rocío Calvo o Aria para referirse a Virginia Carmona y organizan actividades, juegos y conciertos en los que los niños participan de forma activa.

El público que acude a los conciertos ofrecidos por Ara Malikian sale fascinado por su gran dinamismo en el escenario y por su buen humor, por lo que muchos lo han calificado de Showman. En una entrevista que el músico ofreció a Diverdi el intérprete se explicaba con estas palabras: “La verdad es que no me considero un showman. Es parte de mi forma de ser. Los conciertos en directo me dan la vida. A través de ellos tengo la posibilidad de acercarme al público, de dirigirme al público, que es lo que más me gusta. Algunos lo consideran un show, un espectáculo, pero esto lo hago porque soy así. Me encanta sentir el calor de la gente. Nunca hago nada de forma impostada, sino porque lo vivo de esta manera. El público que acude a mis conciertos sale encantado porque se siente acogido y valorado, se identifica con la persona que está sobre el escenario. Se siente parte de la música. En la mayoría de los conciertos convencionales de música clásica el artista tiene una actitud distante, a veces arrogante. Un público no acostumbrado podría sentir rechazo. Y a nadie le gusta esa sensación…” (Ara Malikian. Entrevista ofrecida a Diverdi. David Rodríguez Cerdán.)

El último trabajo discográfico de Ara Malikian ha sido Con los ojos cerrados. En él se acompaña una vez más del guitarrista argentino Fernando Egozcúe y presentan al público un estilo musical que va del jazz al tango y cuentan con el acompañamiento de: Moisés Sánchez al piano, Miguel Rodrigañez al contrabajo y José San Martín a la percusión.

Ara Malikian nos dará el gusto de poder seguir disfrutando de sus famosos conciertos por mucho tiempo, pues tiene en mente proseguir con sus espectáculos anteriormente citados en los que incluirá modificaciones con el fin de seguir descubriendo a los oyentes diferentes culturas musicales, así, por ejemplo, en Cuentos del mundo, el conjunto hará un recorrido por diversos países de los que tomarán prestados: ritmos, músicas tradicionales y relatos propios con el fin de mostrar al riqueza que cada uno puede aportar.

Como conclusiones añadir las siguientes:

  1. Es cierto que posiblemente la música clásica haya quedado atrasada en comparación a los avances conseguidos por la música ligera.
  2. Los intérpretes y oyentes deben trabajar por conseguir que este género musical no sea percibido como distante y rígido.
  3. La música clásica tiene más aceptación popular si se incluyen en su ámbito elementos novedosos que rompan con su acostumbrada rigidez.
  4. La música popular y la música clásica pueden beber la una de la otra sin perder las identidades propias de cada una.
  5. Es posible, con dedicación y esfuerzo, que la música clásica tome tintes modernos sin por ello cambiar su esencia.
  6. Con metodologías accesibles como las de Ara Malikian se puede hacer una buena propaganda de la música de los autores clásicos hoy en día sabidos pero poco escuchados y entendidos.

Espero que os haya parecido interesante.
Es posible que alguien no esté de acuerdo con este enfoque o que quiera añadir algo más, así que… ¡micrófono abierto!

Aquí os dejo algunos enlaces por si queréis conocer y echarle un vistazo a los conciertos de Ara Malikian, al que yo conocí hace ya unos seis años en un concierto en el Templo de Debod, tocando música Armenia dentro de un programa llamado “Música para la puesta de sol”, precioso ¿a que si? Me pareció, a parte de espectacular la puesta en escena, superdivertido. Así pues, le metí en mi lista de concertistas preferidos y no me ha defraudado en ninguno de los conciertos a los que he asistido.
Quizás nos veamos en algún concierto (y si queréis informaros sobre la bibliografía que he utilizado me avisáis) ;) :

  • 1º Mis primeras cuatro estaciones:

  • http://www.youtube.com/watch?v=FUveROSHkjE&feature=related

  • 2º PAGAGNINI

  • http://www.youtube.com/watch?v=5qB1zhNhfm8&feature=related


  • 3º Ara Malikian y José Montón:
Luna mora

http://www.youtube.com/watch?v=GuOFvTKRGLw&feature=related


  • 4º ARA MALIKIAN Y FERNANDO EGOZCÚE

      Viejos aires:

http://www.youtube.com/watch?v=XAnnHqwt0cE&playnext=1&list=PLA083025B69720474

  • 5º Concierto Ara Malikian y Fernando Egozcúe en la Sala clamores de Madrid.
       Viejos Aires:

http://www.youtube.com/watch?v=fxpuV_45bYE&feature=related


  • 6º Concierto Ara Malikian y Fernando Egozcúe en la Sala clamores de Madrid. Lejos:

http://www.youtube.com/watch?v=O3QHDzRShyc&feature=related


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