El día 15 de marzo de 2013, se presentaba en Madrid el último trabajo de este singular intérprete de heavy metal con un concierto en la sala Cats de Madrid.
Vibrato es el nombre de este trabajo tan novedoso como rompedor que acentúa un cambio determinante dentro del estilo compositivo al que este guitarrista nos tiene acostumbrados.
Para poner en antecedentes a los que aún no hayan escuchado hablar de Paul Gilbert, huelga decir que se le considera por diversos medios, como la revista World, uno de los cincuenta guitarristas más rápidos del mundo.
Sus influencias destacables son: Eddie Van Halen, Yngwie Malmsteen, Jimi Hendrix, Kiss, entre otros, lo que hace que en sus discos haya una mezcolanza de estilos, demás del suyo propio, que le hace un músico muy versátil.
Con esta breve puesta en situación, nos remitiremos a hablar de los aspectos musicales del disco que servirá también como crónica del concierto, dónde, como ya he dicho, Paul Gilbert presentaba su disco Vibrato.
El concierto tuvo lugar en la sala Cats de Madrid. Gran cantidad de personas hacían cola a la entrada, la gran mayoría rockeros y muchos de ellos acompañados de sus guitarras, y es que Paul Gilbert, o Pablo Gilberto, como le presentó su propio grupo, ofrecía unas clases de guitarra una horas antes concierto por la económica suma de doscientos euros.
El inicio del concierto, fijado para las ocho y media de la tarde, se hizo esperar, pero por fin, Paul Gilbert subió al escenario acompañado por su banda consistente en: Un bajista, un baterista y una teclista. Una oleada de gritos y cuernos inundó la sala cuando esto ocurrió. Al sonar las primeras notas de la guitarra, se hizo el silencio. Después de estas primeras notas, siguieron unos acordes jazzísticos del teclado y comenzó a sonar algo que se asemejaba al jazz-blues con tintes metaleros.
Durante el concierto hubo de todo: solos que recordaban a la época dorada del barroco- como reminiscencia al metal neoclásico de los 80´, solos heavys, progresiones armónicas inauditas en este tipo de conciertos, solos jazzeros, solos bluseros, riffs con tintes psicodélicos y funkys, improvisaciones, diálogos improvisados entre instrumentos..., todo ello aderezado por la consabida distorsión.
Paul, o Pablo para los españoles, dio muestras de su virtuosismo con la guitarra, poniendo en práctica todo tipo de técnicas, haciendo uso, en especial, del tapping y del alternate picking.
El resto de la agrupación no se quedaban atrás en lo que se a técnica y virtuosismo se refiere:
El baterista era polifacético. Nos deleitó con un solo escandaloso (en todos los sentidos), realizó polirrítmias espectaculares y una mezcolanza de diferentes estilos. Tan pronto te parecía estar en un concierto de Iron Maiden como en uno de Al di Meola, en un desfile militar o en un concierto de pop.
La teclista demostró ser uno de los pilares centrales en este último disco, realizando uno de los papeles más importantes en el concierto sólo equiparado a los solos vertiginosos de Paul. Dio muestras de tener una tremenda facilidad para la improvisación y una buena formación y cultura jazzística.
Vibrato es un disco compuesto desde la versatilidad a la que hacía referencia al comienzo, puesto que en él, Paul Gilbert aúna el jazz y el blues con sus, ya conocidos, tintes de rock técnico y heavy metal. Es, así pues, una música muy recomendable desde el punto de vista musicológico, ya que considero que abre las puertas a un nuevo estilo compositivo. Paul Gilbert, consigue popularizar la música de jazz y blues hermanándolas con el heavy metal y dándolas así a conocer en un nuevo contexto; una mezcla muy recomendable, innovadora y no exenta de calidad dentro de la música popular.
Una de las razones por las que Gilbert ha dado un giro espectacular a su forma de componer es, -a parte de la curiosidad innata que tiene por aprender nuevos estilos y nuevas sonoridades de acordes-, la pérdida de audición que le ha causado el dedicarse durante años a la escucha y a la práctica del heavy metal. Esta situación le ha llevado a incluir en sus nuevos temas más variedad de dinámicas y texturas menos densas, así como solos de instrumentos sin tanto protagonismo de la batería.
Como explica el mismo Paul en su entrevista para la revista Guitarra Total hablando sobre Vibrato: “Creo que tocar a altos volúmenes está bien, pero es bueno tener la clase de música donde hay pasajes más relajados de vez en cuando, con agujeros y espacios. Eso no sólo puede salvar tu audición, sino que en realidad es bueno para la música. Así que eso es lo que estoy tratando de hacer… salvar lo que queda de mi oído siendo un músico más dinámico”.
El concierto concluyó con una Jam Session en la que todos los integrantes del grupo intercambiaron sus instrumentos para versionar a grandes clásicos del rock como: Gary Moore o Rainbow.
Paul Gilbert continúa ya con su gira europea.
¡Hasta la próxima, Pablo Gilberto!
Una reseña de Lourdes Martín-Serrano, musicóloga.
Una reseña de Lourdes Martín-Serrano, musicóloga.
¡Hola, Lu!
ResponderEliminarHabía oído hablar de este artista a través de unos amigos debido a su estilo, pero no sabía mucho más de él. Tampoco sabía que había perdido audición. Desde luego, al leer tu entrada, me han entrado ganas de ir a uno de sus conciertos :)
¡Un beso!
Yo tampoco lo conocía y me llevaron al concierto " arrastras", pero luego salí encantadísima. Te recomiendo el disco, ¡está entero en Youtube!
EliminarBesos,
Lu